martes, 7 de abril de 2009

MAQUILLAJE




Maquillarse es uno de los mayores placeres del travesti.



Si nos gusta llevar ropa de mujer, entiendo que es porque ésta tiene mucho de fetiche y puede gratificarnos ya no tanto por la capacidad de transformación que una determinada prenda pueda hacer en nuestro cuerpo, si no por sí misma. Es el caso, por ejemplo, de unas braguitas. Muchos de nosotros las solemos llevar debajo de nuestra indumentaria de hombre. No cambian nuestra figura, pero basta recordar que las llevamos puestas para hacernos sentir bien.




No es el caso del maquillaje, con el que se persigue una autentica feminización del rostro


Con la práctica se logran resultados asombrosos. He de confesar que no es mi caso.



Para un efecto "real" tenemos que aprender a desterrar el esperpento, a olvidarnos del abuso, tanto en la cantidad como en el color, para concienciarnos en la idea de que la moderación es mucho mas efectista.




No soy profesional del tema pero enumeraré los elementos suficientes que utilizo:




- Base de maquillaje.



- Polvos para matear.



- Sombra de ojos.



- Mascara de pestañas.



- Perfilador labial.



- Barra de labios.



-Colorete.



1.- Es necesario un buen afeitado previo. No significa rasurar hasta la rebanación. Para mi es importante la zona justo al borde de los labios, porque si no se afeitan bien, provocan grumos al pasar el perfilador labial.



2.- Después de aplicarme una crema hidratante, paso a ponerme la base de maquillaje. Me encanta la última que compré. Se llama Max Factor Miracle Touch . La distribuyo por el rostro en cantidades pequeñas para que quede bien esparcida, sin olvidarme del cuello para evitar "efecto careta". Evito la zona del contorno de los ojos pues los párpados (Tanto superiores como inferiores) son zonas donde me suelen salir arruguitas que se me acentúan si echo demasiada pasta. Una vez bien tapado todo resquicio de barba, y uniformemente extendida la base...



3.- Aplico polvos para matear y uniformizar la textura del nuevo cutis, utilizando para ello una brocha gorda de pelo largo y fino. Los colores tanto de la pasta base como de los polvos los elijo de un color parecido a mi tez facial. En cualquier caso, echarle valor y a pedir la opinión experta de quien nos esté atendiendo.



4.- Procedo después a la parte de los ojos.



a.- Linea de sombra oscura desde el centro del párpado hasta la comisura externa.




b.- Un poco de sombra sobre la linea "a".




c.- Mascara de pestañas solo en el párpado superior y solo en la parte externa.







5.- Paso a los labios. Primero los perfilo suavemente con un perfilador no demasiado oscuro.






Los pinto con carmín a tono suave y vuelvo a perfilarlos un poco mas.





6.- Con la brocha me marco los pómulos con un colorete a juego con la sombra de ojos y el carmín.















Siempre compro el lote completo y me dejo aconsejar por la persona que me atiende. Así me aseguro que, los colores van a ir en consonancia unos con otros y con mi tez.