He retomado el blog lanzada y a toda máquina.
Estoy de nuevo aquí, esta vez para contaros lo que me he puesto en las salidas de este verano.
El verano no es buena temporada para los travestis como yo. La poca ropa y lo escueto de esta, dejan al descubierto nuestra morfología masculina.
Por otro lado está el tema del calor. La peluca molesta y hace sudar. El maquillaje puede empezar a gotear y lo que puede ser una buena experiencia, se puede derretir por las altas temperaturas.
Eso no es inconveniente para salir si realmente se tienen ganas.
Soy un hombre y tengo morfología de hombre y por esa razón jamás me imaginaría que llegara a salir tal y como he salido este verano.
Sandalias bajas parecidas a las de las fotos. De ese estilo mas o menos. Una minifalda vaquera y camiseta de tirantes iguales a las de la imagen.
Tener tres o cuatro camisetas de distintos colores es ideal para poder combinar con los colgantes, anillos, pendientes, cinturón...
Para saber si realmente algo me queda bien, dispongo en casa de dos grandes espejos de cuerpo entero, así puedo ver en el espejo que tengo delante, la imagen integra de mi espalda y comprobar si lo que llevo puesto me otorga unas proporciones femeninas (piernas largas, caderas, cintura estrecha y unas espaldas disimuladas).
Sorprendentemente,esa minifalda vaquera de efecto desgastado y cintura baja me ensanchaba las caderas.
Sorprendentemente esas sandalias sin tacones no me acortaban las piernas. Tampoco me musculaban los gemelos.
Y sorprendentemente esa camiseta de tirantes no me ensanchaba la espalda.
Todo perfecto. Pero para cada salida había que hacer un auténtico ritual de pies a cabeza.
¿Os lo cuento?
El primer preparativo es la depilación integral. Suelo ir depilado, pero para una salida, pongo especial dedicación. A mí me basta meterme en la ducha y pasar la cuchilla por todo el cuerpo. Primeramente en dirección al crecimiento del pelo. Sin apretar, no hay prisas. Luego ya para un acabado perfecto, en todas direcciones y hasta a contra-pelo.
No me hace falta un gel de afeitar, me basta con pasar la cuchilla debajo del chorro de la ducha y con suavidad se logran excelentes resultados sin irritar la piel.
Luego paso a limpiar y enjabonar bien todo el cuerpo. Y para remate final empapo bien la esponja de un exfoliante que me aplico para todo el cuerpo. Me encanta la espuma y el aroma de Exfotonic de L'Oreal. ¡Deja un acabado y suavidad...!
La hidratante para una piel tersa, suave y brillante. La leche corporal NOA de Cacharel es mi preferida para el verano. Tiene una diminuta purpurina que deja unos preciosos reflejos en la piel. Como además estoy morenita... ha lucido de lo lindo.
Un detalle importante son las uñas. Tanto de manos como de los pies.
Por mucho que los hombres nos llamen la atención las uñas largas de las mujeres, he dejado de pegarme las postizas porque luego son un latazo para quitar y el pegamento siempre deja rastro. Dejando crecer un poco las uñas, sin parecer un gitanazo, dándoles un poquito de forma, quedan más o menos a mi gusto.
Para las uñas de los pies he utilizado un marrón clarito con un poco de brillos. Algo parecido
a la imagen pero más claro.
Para las manos,
he logrado un efecto muy logrado a la de la modelo. Uñas no demasiado largas y manicura ¿"Francesa"?
Luego el maquillaje. Al gusto. Mas bien poco maquillaje y poca sombra.
Es increible el poder de transformación de un rostro con una buena mano con las brochas. Si por aquí aparece una mujer podrá dar fe de lo que digo. Y para muestra, un botón.
Luego va la ropa interior. Unas braguitas que oculten bien y que sean cómodas, el sujetador en color crudo con aros. Mi conjunto favorito es muy parecido al de la foto. No es ese mismo modelo pero sí de la misma colección de Calvin Klein.
La proporción del relleno del pecho, acorde con el volumen del resto del cuerpo.
Luego la camiseta, la falda, las sandalias, los anillos, pulseras, colgante, pendientes, un poco más de hidratante en las piernas y..... La peluca. Bien peinada, un poco de laca - no es un casco- para que no pierda mucho el peinado.
El bolso con todo lo necesario: Llaves, cartera, lápiz de labios, tabaco, mechero, el dinero aparte... y a la calle y a pasarlo bien.
Como podéis imaginar todo el preparativo lleva su tiempo, el cual se disfruta tanto o más que el paseo en sí. ¿O no?
